El espejo



Hace tiempo leí que los sueños son reflejo de nuestro subconsciente y de cómo este concibe nuestra realidad y las emociones que guardamos en nuestro ser. Siempre he dado mucha importancia a estos y conversando con los demás me ha dado cuenta que los míos son más largos, explícitos y un poco bizarros a comparación de un estándar de soñadores e incluso hay quienes no recuerdan nada de lo que han soñado. En base a esto investigue y aprendí una par de técnicas que ayudan a recordar e interpretar los sueños, he aquí uno de ellos que cambio muchas cosas en mi pensar y mi enfoque hacia la hora de dormir.


Era una habitación muy elegante, de ventanas grandes y colores claros, con una cama con dosel alto y muchos cojines, sentada a la orilla de la cama mirando a las ventanas, la luz tenue entra por estas parece ser un simple atardecer. Estoy vestida con un pantalón pans de color gris y una camiseta corta blanca, descalza y de cabello suelto, por alguna extraña razón hay un libro en la cama que comienza a hojearse solo, de pronto tocan la puerta, volteo y es una puerta de madera con grabados y remaches, de nuevo tocas con más fuerza, me acerco a la puerta –“No abras”- volteo y hay un espejo de cuerpo completo con marco metálico estilo gótico, con un símbolo grabado en el marco superior, en el, tras mi reflejo veo una sobra negra con ojos amarillos. Vuelven a tocar mas fuerte aun casi de manera desesperante, volteo al espejo y ya no está la extraña sombra, por lo que me apresuro a abrir la puerta, veo un largo pasillo a mi derecha y un habitación enorme frente a mí, donde están muchas personas que parecen festejar algo, bebidas, comida, música, gritos, carcajadas, todos vestidos de azul claro y descalzos.

-“ Ya era hora! Estábamos esperándote,  vamos cuéntanos cómo es que lo mataste” –

-“como?”-

-“si cuéntanos, nadie se había acercado si quiera a él, dinos como lo lograste”-

-“ no sé de qué me hablan, pero si sé que esto no es real, todos ustedes no existen todo esto es solo un sueño!” – de pronto el tiempo parece congelarse, en tonos azulados y  totalmente inmóviles.

-“No debiste salir de tu habitación”- de nuevo esa negra sombra en el espejo pero ahora no se ve mi reflejo, flotando de manera errante se acerca a mí y extiende una de sus manos para tomar mi brazo, ver como se materializaba ese humo negro en una brazo con hueso, carne y piel escamosa negra fue realmente escalofriante, pero tuve el valor para mantenerme tranquila y ver que mas tenia para decirme.

-“vuelve, y te explicare lo que pasa” –
-“porque he de confiar en ti?”-

-“porque no hay nadie más aquí”- volteo para señalar a las personas de la habitación y en efecto no hay nadie más.

-“para mí no es motivo suficiente para confiar en algo que no conozco”-

-“no tienes opción”- se desprende del espejo para convertir en una liquido espeso negro que se mueve por el suelto hasta filtrarse por debajo de la puerta de “mi habitación”.

De nuevo se escuchan los gritos, las carcajadas  y la música pero sigue sin haber nadie, oscuro y de un leve tono de azul, camino de regreso a la puerta y al final del pasillo se ve una puerta abierta con la luz encendida. Volteo para abrir la puerta pero ya no está, busco de nuevo a alguien en la habitación pero sigue sola y oscura.

-“te dije que no tenias opción”- de nuevo el espejo detrás de mí, volteo y es aun mas grande, reflejando “la fiesta” que había al salir de la puerta, esta vez ese extraño símbolo en el marco superior brilla en un tono rojizo.

-“que quieres?”-

-“yo no quiero nada, la pregunta es qué haces tú aquí?”-

La habitación se ilumina de nuevo y esta la gente festejando aun mas ebria, ahogados en carcajadas, sus caras se deforman cada vez más en risas bizarras y grotescas, sus brazos se alargan para darme palmadas en la espalda y mis hombros, se acercan deformes y exaltados levantando las copas.

-“ ya basta! Esto no es mío, detente!”- la habitación se torna oscura, sola y silenciosa.

-“DIJE QUE NO TENIAS OPCIÓN”-  grita bruscamente y con voz ronca, del espejo sale como tentáculos negros que me toman de los brazos y piernas y me arrastran al espejo, sin importar la lucha es casi imposible liberarme, por lo que decido lanzarme a uno de los bordes del espejo, logrando tumbarlo y rompiéndolo en pedazos, con el ruido de los vidrios esparciéndose por el suelo regresa la puerta y la fiesta, pero al ver el espejo rotos las caras de festejo se desfiguran en rostros de enojo, de los pedazos del espejo comienzan a supurar un liquido espeso negro. Al ver no salida me acerco mas hacia el pasillo, de la nada se abre la puerta de donde venia, pero al instante todo esta en llamas a mi alrededor, la gente comienza a gritar de dolor y suplicar que la cierre, todo comienza a derretirse, la sangre hierve y supura de los pedazos de piel y carne que se desprenden de sus huesos…


 ….”NO! yo no abrí la puerta!... lo lamento no puedo detenerlo!”- tras haber presenciado tan terrible escena corrí por el pasillo a mi derecha, las llamas avanzaban tan rápido que comencé a sentir la desesperación convertirse en pánico, todo ardía mi paso, las ventanas estallaban, las puertas eran consumidas por las llamas antes de que pudiera acercarme, casi al final del pasillo había un puerta de madera pintada de verde, pude llegar a ella y escapar de las llamas, la cerré y me aleje de ella, podía ver como el fuego se filtraba por los bordes de esta, fue tanto mi miedo en un habitación oscura y sin salida que caí de rodillas y cerré mis ojos.

-"BASTA!"- escuche a mi espalda, al voltear pude ver a la lejanía un árbol, un sauce llorón iluminado con un rayo de luz que caía de la nada, el árbol se veía tan denso, tranquilizante, detrás del árbol aparece un hombre, se sienta a su costado izquierdo.

- "Que pasa contigo?!, tenias el control total de tu sueño y te dejaste llevar por la ira"-

-"no entiendo"-

-"ven aquí, necesitas tranquilizarte un poco"- Al irme acercando al árbol podía sentir una brisa cálida y agradable, el aroma de las flores, el sonido de un rio y las aves, podía sentir el pasto en mis pies descalzos aunque no podía verlo aun, me senté a su lado y respire profundo, su sola presencia eran tan tranquilizadora.
-" no debiste hacer eso, siempre que sueñes con espejos, mantente fría y a distancia"-

-"por qué? como lo sabes?!"-

-"solo hazlo"- Ya de cerca parecía familiar, este hombre ya había aparecido en otro de mis sueños, - “tienes mucho por aprender” –

- “no creo que quiera hacerlo”-

- “mi madre antes de morir me dijo que hay pactos de nuestra sangre que no podremos romper y hay cosas que se deberán quedar en el umbral de lo desconocido, aunque los veas o escuches no deberás exponer su existencia, piénsalo bien, hay cosas que no puedes evitar." Puso su mano sobre mi hombro, se levanto lenta y dolorosamente, sacudió mi cabello y sonrió y dio la vuelta para desaparecer; pude sentir en uno de mis pies como caminaba un insecto, baje la mirada para ver que era, estaba ahí una pequeña Catarina, sin color, que solo atravesaba mi pie de lado a lado, el paisaje se comienza a iluminar y todo era bello, un prado, un bosque a la lejanía, un arrollo pedregoso y aves volando de árbol a árbol….


… me levanto para recorrer lo más posible por la orilla del rio, a paso tranquilo y observando cada detalle, los colores, los sonidos, los pequeños animales, los reflejos en el rio; al final casi al llegar a lo que parece ser restos de una cabaña el escenario cambia muy drásticamente, parecen ser pinceladas en un cuadro, solo colores sin formas definidas, sonidos distorsionados, y sin algún ser vivo aparente, dentro de las escambrosas paredes hay una árbol seco, en el se encuentra incrustado y aun en partes el espejo, sangrante por las grietas y con el mismo símbolo ahora brillando de color ámbar, de una manera hipnotizante me acerco a el y al tocarlo, en cada parte que pasaba mi mano parecía repararse, cerrando grietas e incluso con el cristal aun más claro, pongo mis dos manos para terminar de repararlo. Y ahí de nuevo, la misma sombra de amarillos ojos y de manos con escamosa piel tocando al reflejo de mis manos. Para mi sorpresa al quitar mis manos del espejo mi piel comienza a tornarse negra y a surgir escamas, subiendo por mis brazos y finalmente bajar por mi cuerpo hasta los pies, gran sorpresa, esa sombre es mi reflejo ahora con enormes y desgarradas alas de retorcidos cuernos y larga cola.

- “te dije que no teníamos opción”- en el espejo se ve mi reflejo humano con sonrisa sádica y triunfante se aleja dando me la espalda, en lo que parece ser una cocina con velas en la mesa y un círculo rojo en una puerta que se ve al fondo.
-“no esta noche”- tomo el espejo y lo arrojo, de cada fragmento comienza a surgir una luz tan brillante y cegadora que pongo mi brazo para cubrir mis ojos, tras unos momentos se escucha de nuevo las aves cantando y el agua corriendo en el arrollo, ahí estoy de nuevo en forma humana con los pies en el agua en una día soleado y sentada en las raíces del sauce llorón que salen de la tierra lavada por el agua.

Finalmente despierto para darme cuenta que el reloj apenas marca pasadas las 3 de la madrugada.

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