Tu


Se despierta arrepentida cada mañana por sus sueños, sin sentido de ubicación, abre los ojos. Al instante siguiente, olvida todo. Era una chica que no necesitaba ni nombre ni apellido, que caminaba sin mover las manos. Con el cabello desmarañado olvida las horas del reloj, ya que ésta vida que conoce la conoció hace ya tiempo. Conoce sus diferentes versiones y sus distintos finales. Ella tiene sus propias interrogantes sobre la tierra, o más bien, de las criaturas que viven en ella. Piensa en cada día como un color distinto y con sabores diferentes, unos días son naranjas con sabor a miel, otros días son rosas con sabor a chile chipotle y otros, color rojo y con sabor a mierda.
- ¿Por qué así?- se preguntaba frente al espejo.
El lugar donde vive tiene una melodía densa, con esencia de oscuridad, mas no era oscuridad, aún.

Soy un alma desnuda en estos versos, 
Alma desnuda que angustiada y sola 
Va dejando sus pétalos dispersos. 

Alma que puede ser una amapola, 
Que puede ser un lirio, una violeta, 
Un peñasco, una selva y una ola. 

Alma que como el viento vaga inquieta 
Y ruge cuando está sobre los mares, 
Y duerme dulcemente en una grieta. 

Alma que adora sobre sus altares, 
Dioses que no se bajan a cegarla; 
Alma que no conoce valladares. 

Alma que fuera fácil dominarla 
Con sólo un corazón que se partiera 
Para en su sangre cálida regarla. 

Alma que cuando está en la primavera 
Dice al invierno que demora: vuelve, 
Caiga tu nieve sobre la pradera. 

Alma que cuando nieva se disuelve 
En tristezas, clamando por las rosas 
con que la primavera nos envuelve. 

Alma que a ratos suelta mariposas 
A campo abierto, sin fijar distancia, 
Y les dice: libad sobre las cosas. 

Alma que ha de morir de una fragancia 
De un suspiro, de un verso en que se ruega, 
Sin perder, a poderlo, su elegancia. 

Alma que nada sabe y todo niega 
Y negando lo bueno el bien propicia 
Porque es negando como más se entrega. 

Alma que suele haber como delicia 
Palpar las almas, despreciar la huella, 
Y sentir en la mano una caricia. 

Alma que siempre disconforme de ella, 
Como los vientos vaga, corre y gira; 
Alma que sangra y sin cesar delira 
Por ser el buque en marcha de la estrella.
(Alfonsina Storni)
--La he visto caminando y parece que flota- -

Ella ve a la oscuridad crecer cada día, y tiene conversaciones con ella de cómo será después de su llegada. Nunca contesta.
Un día solitaria y sin angustias, llega un…  un Él. Un él porque al igual que ella, era sin nombre y tal vez sin rostro. Ese día ella tuvo un día color azul y con sabor a todo. Cuando parpadeo ya estaba a su lado, tomando su…mmm… en relación con el cuerpo humano, su mano. Se aman.
Piensa en él, lo respira, lo siente.
-todos tenemos poderes-
- ¿A sí? ¿Cuál es el tuyo?-
- el tuyo es la invisibilidad- contesta, evitando la pregunta de él.
- y porque-
-porque estoy hablando contigo, aun así no logro mirarte-
- ¿estoy muerto?-

Cuando veo a la gente pasar, siento su mirar.
Como si esperaran el momento adecuado para
Sacar sus armas y apuñalarme, arañarme, quemarme,
Matarme.
A pesar de que hay gente aquí y ahora, estoy sola.
--pienso en la luna, casi tanto como pienso en ti—

Le hablan de tener sueños, de alcanzar metas y tocar el cielo con escalones de dinero. Ella sólo quiere mirar el mar. – ¿Se considerará un sueño?- pregunta, frente al espejo. A tanta insistencia, decide que sí. – Alcanzar metas- ella sabe que para ello debe utilizar una fórmula mágica donde necesita corazones rotos. – corazones rotos…- no sería capaz de hacer eso, ya que en otros lugares donde ha vivido, aprendió que debes de respetar a los demás y a sus órganos. O… sentimientos, como prefiera.
Así que decide que mejor así se quedará, - de todos modos, este cuerpo ni me gusta.-

Como no pensar en ti, amor.
Si la cosa más importante después de ti, soy yo.
Tú, quien sacia este dolor.

No pensar en ti,
Es como no pensar en el cielo.
Toma mi corazón, a pesar de que sufrí.

Le da miedo pensar en que un día él ya no estará. Él habla mucho de ir a otros lugares, suena emocionante, pero su viaje no será en camión ni avión; es más bien con algo que no tiene explicación. – Todos tenemos un boleto de ida- decía él- más no de regreso-
-un día yo partiré, pero tú te quedarás.-
- quiero ir contigo-
-no puedes, tienes que ser feliz-
-sólo contigo-
-no digas tonterías-
-te amo-
-…-
Así fue, una mañana ella se levantó de negro, o… de luto.
En ese momento ya no había más nada de él, ni sueños ni colores.
No sólo él se partiría, si no la vida como la conocía también.

--su amor partió, y ella llorando se encuentra. Nadie la toque, nadie la mueva—

-“Despierta”-
-¿qué pasa?-
-“despierta”-
-¿Quién eres?-
-“¡DESPIERTA!”-
Esa noche, tenía un cuchillo en la mano. Lo arrojó al suelo, llorando. Volvió a dormir.

Desesperada. El lugar donde ella vive tiene una melodía tormentosa y con esencia de maldad.
Ella duerme en la cama donde tomo acabará.
-“despierta”-
Abre los ojos. 
-“mi niña, es hora”-
-no-
-“niña, es hora”-
-NO-
-“¡YA ESTÁ AQUÍ!”-

Despierta y todo está en llamas, sale, y todo está en llamas. Dispuesta a salir huyendo, corre entre las llamas, entre los gritos y miradas. Corre entre los llantos de los niños y de los adultos, dolorosos por las quemaduras. Logra salir del fuego. Corre entre arbustos y ramas, entre espinas y risas; que risas ¡CARCAJADAS!

-“Despierta”-
Asustada se levanta, desorientada. Al instante siguiente, se preguntó dónde estaba. Estaba en un bosque tirada, miró hacia atrás.
El lugar donde ella vivía se convirtió en una melodía…, no tiene melodía, y tenía una esencia a oscuridad y olía a muerte.
Miró una carretera, un sendero. Se levantó, sin zapatos y sin regreso. Comenzó a caminar, miro el reloj después de 8 décadas – 1:00 am- caminando se fue, sin nada que llevar.
Ella era un chica que no necesitaba nombre ni apellido, pero ahora se hacía llamar como TU.

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Nota: ésta es la quinta historia del reto de cuento corto sobre una chica caminando por la carretera. Su autora es Sara a quién le agradezco su tiempo y su magia.

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