Amaris




Los que la veían esa mañana caminando por la carretera se llenaban de una tranquilidad inexplicable, la que siempre había hecho lo correcto, la que nunca iba en contra de los demás, caminaba hoy por la carretera, descalza, con un vestido transparente que invitaba imaginar un poco las maravillas que cubría. Cabellos largos como de nostalgias de lunas, piel blanca como la de una nube y ojos grandes como los del sol. 


De pronto se detenía, se sentaba y hacia el amor con el viento. Los autos se orillaban para deleitarse, desfilaban cada día lentamente como en las marchas fúnebres, pero ésta vez era todo lo contrario, era vida pura!, la magia de una mujer per se; incertidumbre deliciosa, aves, cielo, personas, un torbellino provocado por una sola mujer, era la noticia, el video viral, la fotografía de exposiciones, se hablaba de ella en todo el mundo y ella seguía en un sueño hipnótico, como si su alrededor fuera de humo, le hablaban, pero nadie se atrevía a tocarla, su piel era sublime, te hacia sentir impuro, se acercaban un poco para lo único en que podían capturarle: tomarle fotos y sólo cuando le preguntaban su nombre ella respondía. 


Había algo que en su conciencia se repetía: "Disfruto, respiro y soy libre, ¿libre de quién, libre de qué?? y se respondía: "libre de mi y sonreía."  Hola soy Amaris, lee mis manos, lee mis ojos y pregúntale a tu reflejo un día si eres libre o no.


-No sé cómo seguir, qué escribo? qué hago con Amaris? si la mantengo en éste mundo caminando por esa carretera alguien se acercará y le hará daño, no puede correr con tal destino, la maldad desea algo como ninguna otra cosa: la inocencia. Sé que tarde o temprano alguién querrá arrebatársela. No dejaré que eso suceda. Corre Amaris!, corre y no te detengas!, si logran verte de nuevo mañana te perseguirán y desaparecerás. Mejor huye y conviértete en niebla, en humo cósmico, en algo que te proteja de ellos!. 

Diós! pudo haber sido el mejor cuento, el mejor fragmento de una novela, pero no la arriesgaría por tener fama, sin ver que pueda sucederle algo de lo que despues me arrepienta de no haberlo impedido. Escóndete y no salgas nuncaaa!, que mis ojos no te vean!, haz que sólo pueda sentirte de repente para llenarme, para inspirarme y vivir en mundos que me haces conocer! deja señales que únicamente yo pueda descifrar, no me abandones del todo, camina por ahí y deleítate de lo que imagino para ti fuera de esta realidad, recorre mis vidas, acompáñame siempre, y cuando logres llegar a mi otro hogar, que es el tuyo, abraza y besa a mi madre que ya te espera con comida calientita. Dile que siempre vivirá dentro de mi, ayúdale a limpiar el patio de la casita, vive con ella, te amará como si fueras su hija. 

Titi! Titi! Titina! muévete en el vientre de tu madre házme sentir otra vez la magia del universo amniótico, dime qué se siente Amaris! Dímelo! susurra en mi subconsciente, viaja! escóndete de los malos humanos, no llores que no me olvido de ti! ¿recuerdas cuando éramos pequeñas y hablabas conmigo? me dejabas nubes con mi nombre, mariposas en el corral y flores de colores inventados, siempre supe que eras de paso, prestada para mi un rato, para soportar la oscuridad. 

-¿Cómo sabrás que estaré contigo y no desapareceré de tu vida? 
-abraza un árbol y cierra los ojos
-de qué color es? 
-es rojo
-abrázalo y cierra los ojos otra vez
-de qué color es ahora? 
-es azul?
--Si. 

Una sonrisa se dibuja en Amaris y me dice: 

"hasta pronto mi pequeño ser no-imaginario."




Nota: éste es el primer escrito del reto de cuento corto sobre una chica caminando por la carretera. Su autora es Fátima a quién le agradezco su tiempo y su magia.

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